No somos convencionales,
somos una cooperativa de trabajo asociado
Desde nuestros inicios, hemos trabajado con pasión por ofrecer productos de la más alta calidad, aprovechando los más de cincuenta años de experiencia en el sector textil. Fabricamos piezas de punto de forma justa, velando por la calidad laboral de todo nuestro equipo, donde una parte está formada por personas con riesgo de exclusión social, que gracias a la costura, tienen unas condiciones laborales dignas y prósperas.
+ 50 años de experiencia
en el género de punto
Desde 1969, la cooperativa textil ha sido una fuente vital de ocupación y desarrollo económico y rural en L’Espluga Calba y en la comarca de Les Garrigues, ofreciendo oportunidades laborales a personas de todas las edades.
Actualmente, contamos con orgullo de la 3a generación de familias dedicadas al arte de tejer punto. Nos aseguramos un relevo generacional continuo con el proyecto propio "Tejiendo futuros", reforzando así nuestro compromiso con el traspaso del conocimiento, la continuidad y el saber hacer que nos caracteriza.
Cooperativa constituida
por socias trabajadoras
Todas las personas que trabajamos en la cooperativa somos socias trabajadoras y con una plantilla ampliamente feminizada, donde un 80% somos mujeres. Este modelo de trabajo garantiza una implicación y compromiso máximos, haciendo posible una mayor igualdad, un mejor reparto de los recursos y beneficios, y una toma de decisiones colectiva y democrática.
Compromiso social
y medioambiental
Implementamos buenas prácticas que cuidan a las personas y al medio ambiente, ofreciendo oportunidades, condiciones laborales y sueldos justos; e implementando distintos sistemas para medir los impactos ambientales, la trazabilidad (Digital Product Passport) y con la obtención de certificaciones en materia de reciclaje.
KM0:
en territorio rural y en la UE
Nuestra producción es de proximidad, ubicada en un pueblo de Lleida y cerca de Barcelona. Operamos en un municipio de menos de 350 habitantes, en el que somos la única cooperativa no agraria de toda la zona.
Fomentamos la creación de puestos de trabajo de calidad, especialmente para mujeres del ámbito rural, luchando contra el despoblamiento rural.
Una familia tejida por la experiencia y el compromiso
"Desde pequeño, tenía claro que quería vivir en mi pueblo, L’Espluga Calba, y no me llamaba la atención trabajar en la agricultura. Con la cooperativa textil junto a casa, he visto la oportunidad de tejer mi propio futuro: me permite quedarme en el pueblo, sin tener que marcharme a la ciudad en busca de oportunidades laborales."
Ivan, 22 años
“A raíz de la pandemia, me quedé sin trabajo. Tenía mi propia escuela infantil en Lleida, a la que me había dedicado durante 25 años; pero en 2020, me vi obligada a cerrarla. Con 45 años, me encontré sin trabajo y en casa; esa situación no era para mí, necesitaba trabajar. Envié varios currículums, pero era muy complicado porque sólo tenía experiencia en la escuela infantil. Entonces pensé en la fábrica cooperativa, donde mi madre había trabajado desde sus comienzos. Me puse en contacto con ellos y me acogieron con los brazos abiertos, sabiendo que yo nunca había tocado un hilo. Me lo pusieron muy fácil y me siguen ayudando, ellos me enseñaron y estoy muy contenta aquí.”
Sílvia, 48 años
“Yo vengo de un pueblo de la zona, de Les Garrigues, y me gusta vivir aquí. Sin embargo, las opciones de trabajo aquí son limitadas y en la fábrica he encontrado la oportunidad de trabajar muy cerca de casa y con un ambiente muy bueno.”
Yolanda, 37 años
"Mi abuela fue una de las socias fundadoras de la cooperativa de género de punto, mi padre todavía trabaja, y por tanto yo soy la tercera generación de la familia que se une a esta tradición. Trabajar aquí me ha conectado con mis raíces y me siento orgulloso de conservar el legado y el saber hacer que me han enseñado.”
Oriol, 18 años
"Llevo más de 20 años trabajando aquí, empecé con diecisiete años a remallar, a montar la pieza, a hacer los lados, también a hacer ojales y poner botones… un poco de todo. Más adelante, me ofrecieron ayudar a la encargada y al cabo de unos años, cuando se jubiló, cogí su relevo.”
Anna, 40 años
"Desde los 16 años que estoy trabajando aquí. No me gustaba estudiar y mis padres me ofrecieron entrar a trabajar en la fábrica. Yo siempre había querido ser diseñadora de moda y trabajar con ropa me gustó mucho desde un principio. Empecé con una máquina de remallar, pero soy alérgica al metal y me cambiaron a otro sitio, y es donde estoy desde hace 20 años.”
Miriam, 48 años
“Mi trabajo de costurera ha sido la forma de tirar hacia delante con mi familia. Bien, la mía y la de mi marido, que se jubiló hace unos años también después de trabajar aquí toda la vida. La fábrica es una oportunidad de seguir viviendo en el pueblo, sin la necesidad de coger el coche todos los días y con la flexibilidad que nos permite ser una cooperativa; porque si un día tenemos que ir al médico, por ejemplo, no hay inconveniente”.
Maria del Carme, 60 años
¿Por qué dejar tu producción en nuestras manos?
Expertos en género de puntodesde 1969
Expertos en género de punto desde 1969
Desde hace más de medio siglo, somos especialistas en la fabricación de punto. Ponemos a tu disposición nuestra experiencia y tecnología avanzada –Shima, Cotton y Proti– para ofrecer galgas de la 3 a la 16 para la confección de prendas de punto de marca privada, blanca y propia.
ADN social
y sostenible único
ADN social y sostenible único
Somos una cooperativa rural que fomenta la prosperidad colectiva con prácticas éticas, desarrollo rural y una plantilla mayoritariamente femenina. Utilizamos tecnología avanzada para garantizar bajas emisiones, mínimos residuos y trazabilidad en todos nuestros productos.
Producción
100% de proximidad (UE)
y circuito de
fabricación interno
Producción 100% de proximidad en la UE y circuito de fabricación interno
Contamos con un ciclo completo de fabricación, desde la confección hasta la distribución, bajo un mismo techo en las instalaciones cerca de Barcelona (UE). La prenda no sale de nuestras instalaciones, lo que nos permite un control de calidad minucioso. Con una capacidad anual de 200.000 piezas, escalable gracias a talleres colaboradores, en los que optimizamos el control productivo y nos adaptamos a las demandas del mercado.
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